Hace algún tiempo ni si quiera se conocían, hoy en día se pueden ver prácticamente en cada esquina y plaza, sin embargo son tan útiles que su demanda aumenta conforme las personas se van cambiando cada vez más a la bicicleta como medio de transporte.
Por otro lado, en más de alguna ocasión un bicicletero fue un objeto de duda para quien lo ve por primera vez, hoy son vistos como un accesorio que ha venido a solucionar el problema de estacionamiento de las bicicletas. Todas las personas los reconocen y saben lo que son. Se han convertido en un producto y objeto común.
Y es que el uso de la bicicleta se ha extendido en los últimos años y las calles de Santiago están lejos de ser la excepción, experimentando procesos como dejar el auto en casa o compartirlo. Por otro lado, las estadísticas muestran que la cantidad de viajes en este medio de transporte (bicicleta) se están duplicando cada cinco años y se estima que hoy se realizan más de un millón de viajes diarios en la capital.
Las ciudades van cambiando y con ello también su gente y las formas en como se desplazan, pero con ello además experimenta una metamorfosis los espacios urbanos y los objetos que se comienza a popularizar como es el caso de los bicicleteros.
Por lo tanto, el primer objetivo de incorporar la bicicleta a la vida cotidiana como algo natura, es algo que ya se ha ido cumpliendo, por ahora resta lograr la seguridad de este medio de transporte y ello es posible gracias a la incorporación de los bicicleteros.
Ahora bien, cada ciudad requiere de soluciones de transporte y estacionamiento diferentes, no obstante, un bicicleteros para condominios es una solución perfecta para cualquier urbe que ve en aumento el uso de las bicicletas. Además son productos que mejorar la movilidad y la sensación de seguridad al interior de cualquier reciento y espacios públicos.
Con lo anterior, ¿dónde dejar la bicicleta? Ya no es más un problema, lo cual sin duda hará más expedito los viajes de un lado a otro, incluso al trabajo. Un bicicletero es un producto que viene a reforzar el concepto del transporte en bicicleta, además de una contribución en la educación y el respeto por los espacios únicos destinados a su instalación.
Por último, los bicicleteros son un gran ejemplo de modernidad, lo que se explica cómo una idea tan simple a primera vista puede solucionar un problema de falta de estacionamiento para bicicleta y por ende de espacio.
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