Los últimos años han sido complejos para el sector empresarial. Las compañías e industrias se vieron en la necesidad de dictaminar nuevos objetivos y estrategias para continuar desarrollando su productividad y salvaguardar la operación, siendo uno de los sectores más afectados el retail.
En Latinoamérica, hemos sido testigos del impacto económico propio de estos cambios, las empresas están obligadas a retomar la estabilidad de sus operaciones si es que no quieren pasar al olvido y para ello, es necesario involucrar en este proceso a la tecnología con soluciones que permitan retornos en plazos menores.
En Perú, existen más empresas de este rubro que se suman a la transformación digital para lograr liderar una logística 4.0: “hubo un proceso de reactivación de actividades comerciales de manera presencial, pero se mantiene en alza la demanda de implementación y mejora de los servicios de compra y entrega de manera remota. El contexto ha facilitado el crecimiento acelerado de emprendimientos que han sabido implementar procesos de e-commerce dentro de su modelo de negocio”, explica Ulrich Reiser, Country Manager de STG en Perú.
Existe una transición e impacto económico que viene experimentando la región con miras a fomentar el desarrollo e inversión en tecnología, presentándose como una herramienta valiosa para garantizar la continuidad de producción y un motor para la reactivación de la economía.
Hacia la ruta de la digitalización
La aplicación de tecnologías como parte de la logística 4.0 es la gran responsable de que muchas organizaciones están creciendo y logrando una ventaja al tener operaciones más eficientes y productivas en los almacenes.
“Las empresas se han visto obligadas a destinar presupuestos hacia una tecnología que les permita gestionar los almacenes, mantener un control de stock y lograr procesos más eficientes. Integrar soluciones como PTL, voice picking o incluso algo que integre todas las soluciones, como un WMS, es un paso necesario para poder suplir la demanda. La tendencia mira hacia la digitalización de los almacenes para disminuir los tiempos de respuesta y los márgenes de errores humanos”, añade el ejecutivo.
Se ha evidenciado un crecimiento del e-commerce por lo que la demanda de soluciones se mantiene en alza. La tecnología RFID se convierte en una necesidad que obliga a reducir tiempos y ser precisos en todos sus procesos. En general, cualquier empresa que busque ser más competitiva debería soportar sus operaciones mediante la implementación de esta tecnología que incrementa en un 30 % la productividad en la gestión de inventarios para los almacenes del futuro.
Sus beneficios son múltiples y se ajustan a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo, con más canales de venta y consumidores exigentes. Mejora la trazabilidad del producto; da visibilidad, precisión y rapidez en el inventario; aumenta la productividad en la operación y reduce los tiempos de captura y lectura de datos; asimismo, consigue la rápida verificación de un producto.
“En STG tenemos más de dos años impulsando soluciones de RFID, que ya no se trata solo del futuro de los almacenes, sino del presente. Destinamos nuestros esfuerzos invirtiendo un presupuesto considerable hacia el desarrollo e investigación de soluciones de robótica. En la actualidad, la demanda de la solución RFID en la industria logística ha crecido un 230 %. Planeamos seguir fomentando esta solución para la automatización de la cadena de suministro, que ya de por sí la pandemia evidenció que es muy frágil por un cúmulo de factores que antes no habían sido debidamente identificados”, finaliza Reiser.
