La industria alimentaria ha evolucionado vertiginosamente. Y es que los avances tecnológicos están influenciados por una demanda cada vez más exigente de los consumidores.
Ahora contamos con todo a mano, pero ¿ sabes cómo se conservaban antiguamente los alimentos?
Los alimentos del hombre primitivo se remontaban sólo a la caza o la pesca y los consumían en estado natural.
Las sociedades a lo largo de la historia han ido aprendiendo formas para conservar los alimentos. Estos métodos eran precarios, pero se han perfeccionando sobre todo por la migración hacia las grandes ciudades.
Entre los métodos de conservación de alimentos más comunes se encuentran: el salado, el curado, el ahumado, el escabeche, el refrigerado y el calor.
Desde tiempos primitivos se ha usado la sal común, hielo, col y aire para conservar los alimentos. Ya desde la región egipcia se conoce la conservación de los alimentos sumergidos en líquidos como el aceite, los derivados del vinagre, y en algunos lugares también se usaba la miel.
En el Reino de los persas se comenzó a adicionar azúcares a los alimentos. La mermelada era una forma de conservar la fruta fuera de su temperada. Además, el azúcar inhibe el crecimiento microbiano y posterior deterioro.
Si nos vamos a la Antigua Roma encontramos que comenzaron a experimentar con la adición de dióxido de azufre (SO2) al vino. Ahora conocido como un alérgeno, que se usa para evitar la oxidación.
No solo se usa en la industria vinícola, sus usos son múltiples. Ya que este gas se utiliza principalmente para evitar el oscurecimiento de los alimentos, especialmente en frutas y verduras, mediante la inhibición de la enzima polifenol oxidasa (PPO).
En esta etapa, ocurrieron una serie de descubrimientos como el papel de los ácidos orgánicos: bórico, fórmico, salicílico, benzoico.
Y ya por último desde el siglo XX se ha ido perfeccionando y trabajo en técnicas como la congelación de alimentos, uso de innovadores conservadores químicos, técnicas de irradiación, liofilización o envasado aséptico.
Estas nuevas tecnologías en refrigeración y conservación, han facilitado el trabajo de grandes y pequeñas empresas. Diversas empresas del rubro, entre ellas Calvac Equipamientos Gastronómicos, ha tenido que ampliar su gama de congeladoras, visicooler y refrigeradores industriales, para satisfacer la gran demanda de los consumidores.